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Viajando por los fiordos chilenos: Una aventura en yate por Sudamérica

Navegando por los fiordos chilenos: Una aventura en yate por Sudamérica

Alexandra Dimitriou, GetBoat.com
por 
Alexandra Dimitriou, GetBoat.com
13 minutos de lectura
Historias y experiencias
Abril 14, 2025

Los fiordos chilenos, un laberinto de canales e islas en el sur de Chile, ofrecen un impresionante telón de fondo para los navegantes, y navegar por los fiordos chilenos en 2025 promete una aventura sudamericana sin igual. Esta remota región, que se extiende desde Puerto Montt hasta el Cabo de Hornos, ofrece paisajes espectaculares, imponentes glaciares y abundante vida salvaje, lo que la convierte en un paraíso para los navegantes que buscan soledad y belleza natural. Con fiordos esculpidos por antiguos glaciares, la zona ofrece fondeaderos serenos y una navegación desafiante, perfecta para navegantes experimentados. En esta guía, exploraremos los mejores destinos para navegar en los fiordos chilenos, compartiremos consejos prácticos de navegación y descubriremos joyas ocultas por el camino. Embarquémonos en un viaje por uno de los destinos náuticos más prístinos del mundo.

Puerto Montt: la puerta de entrada a los fiordos chilenos

Puerto Montt sirve de puerta de entrada a la navegación por los fiordos chilenos, ofreciendo un cómodo punto de partida para su aventura náutica. Esta bulliciosa ciudad portuaria, situada en el extremo norte de los fiordos, ofrece servicios esenciales para los navegantes. Por ejemplo, Marina del Sur da cabida a yates de hasta 50 metros, con 40 amarres y profundidades de 5 a 7 metros, lo que garantiza un atraque seguro. Además, el puerto deportivo cuenta con estaciones de servicio, instalaciones de reparación y mercados de avituallamiento, lo que facilita el aprovisionamiento antes del viaje. Puede explorar el cercano mercado de Angelmó, donde los vendedores locales venden marisco fresco, como el cangrejo real, a $20 el kilo, reflejo de la herencia pesquera de la región. Además, la proximidad de la ciudad a los fiordos permite un rápido acceso al Canal de Chacao, una pintoresca vía fluvial con fuertes corrientes de una media de 4 nudos, según los datos marinos locales. Por lo tanto, Puerto Montt es una plataforma de lanzamiento ideal para su aventura por los fiordos chilenos.

Mercado de Angelmó: El sabor de la cultura local

El mercado Angelmó de Puerto Montt ofrece a los navegantes una muestra de la cultura local. A sólo 10 minutos en taxi de Marina del Sur, este animado mercado bulle de actividad. Por ejemplo, los puestos venden marisco fresco, como mejillones y almejas, a $5 el kilo, perfecto para una comida en su yate. Además, los artesanos ofrecen jerséis de lana hechos a mano por $30, con diseños mapuches, un guiño a la herencia indígena de Chile. En los restaurantes cercanos se puede degustar un plato de cazuela por $8, una comida caliente antes de zarpar. Además, la ubicación del mercado frente al mar ofrece vistas al Seno de Reloncaví, donde a menudo se ven delfines, lo que añade encanto al lugar. Este centro cultural hace del Mercado de Angelmó un lugar destacado. Por lo tanto, es una gran parada para los navegantes en Puerto Montt.

Canal de Chacao: Un pasaje escénico

El canal de Chacao, cerca de Puerto Montt, es un paso pintoresco para los navegantes que se adentran en los fiordos. Esta vía fluvial, que conecta el golfo de Ancud con el Pacífico, presenta fuertes corrientes de una media de 4 nudos, por lo que es crucial sincronizar el tránsito con la marea, según las guías de navegación locales. Por ejemplo, se puede fondear cerca del pueblo de Chacao en profundidades de 6 a 8 metros, aptas para yates de hasta 40 metros, y las aguas del canal tienen una temperatura media de 10°C, reflejo del clima fresco de la región. Además, los acantilados circundantes albergan aves marinas como cormoranes, lo que lo convierte en un lugar ideal para observar la fauna. Además, el canal ofrece vistas de la isla de Chiloé, conocida por sus iglesias de madera, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, accesible mediante un corto trayecto en ferry por $5. Esta pintoresca ruta hace que el Canal de Chacao destaque. Por lo tanto, es un paso obligado para los navegantes.

Canal de Beagle: Una ruta histórica para navegar por los fiordos chilenos

El Canal Beagle, que se extiende entre Tierra del Fuego e Isla Navarino, ofrece una ruta histórica para navegar por los fiordos chilenos, cargada de historia marítima. Bautizado en honor al HMS Beagle, que transportó a Charles Darwin en la década de 1830, este canal ofrece una experiencia de navegación espectacular. Por ejemplo, Puerto Williams, la ciudad más meridional del mundo, es una parada clave, con un pequeño puerto deportivo que da cabida a yates de hasta 40 metros en profundidades de entre 4 y 6 metros, y ofrece servicios básicos como combustible y agua. Además, las aguas del canal, con una temperatura media de 8°C, albergan leones marinos y pingüinos, visibles desde el yate, lo que mejora la experiencia de la vida salvaje. Puede visitar el cercano sendero de los Dientes de Navarino por $10, que ofrece vistas panorámicas del canal. Así pues, el Canal de Beagle es un punto culminante para los navegantes amantes de la historia en los fiordos chilenos.

Puerto Williams: el puerto deportivo más meridional

Puerto Williams, en la isla Navarino, es el puerto deportivo para yates más austral del Canal Beagle. El puerto deportivo, conocido como Micalvi Yacht Club, ofrece un entorno único dentro de un barco hundido, con 20 amarres para yates de hasta 40 metros en profundidades de entre 4 y 6 metros, según datos portuarios locales. Los servicios básicos incluyen combustible a $1,50 el litro y una pequeña tienda de provisiones, aunque se recomienda aprovisionarse en Puerto Montt debido a la escasez de suministros. Además, la ciudad alberga el Museo Martín Gusinde, con entrada a $3, que muestra la cultura indígena yagán a través de artefactos como arpones, proporcionando una perspectiva histórica. Además, las aguas circundantes albergan ballenas jorobadas, a menudo vistas en verano, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para los amantes de la vida salvaje. Este remoto puerto deportivo hace que Puerto Williams destaque. Por ello, es una parada clave para los navegantes en los fiordos.

El callejón de los glaciares: Un espectáculo helado

Glacier Alley, un tramo del Canal de Beagle, ofrece un espectáculo helado a los navegantes. Esta zona cuenta con cinco glaciares de marea, entre ellos el Romanche y el Alemania, que descienden del Campo de Hielo Darwin, creando un impresionante telón de fondo. Por ejemplo, se puede fondear en Caleta Olla a profundidades de 5-7 metros, aptas para yates de hasta 50 metros, con aguas heladas a una media de 7°C, según los datos climáticos regionales. Además, los glaciares se adentran en el canal, produciendo pequeños icebergs, por lo que es esencial navegar con precaución para evitar el hielo flotante, que puede dañar los cascos, según las guías náuticas. Se puede navegar en kayak entre el hielo por $30 por persona, lo que ofrece una visión más cercana de los glaciares teñidos de azul, una experiencia emocionante. Además, el silencio de la zona, sólo roto por el hielo que se desprende, crea una atmósfera surrealista. Esta maravilla helada convierte el Callejón de los Glaciares en un punto culminante. Por ello, es una visita obligada para los navegantes del Canal de Beagle.

Princess 62 frente a la isla Magdalena, destacando la navegación por los fiordos chilenos en 2025.
Princess 62 frente a la isla Magdalena, capturando la vida salvaje de los fiordos chilenos en 2025.

Isla Magdalena: Un refugio de vida salvaje en los fiordos

La isla Magdalena, situada en el estrecho de Magallanes, ofrece un paraíso de vida salvaje a los navegantes que exploran los fiordos chilenos. Esta pequeña isla alberga una enorme colonia de pingüinos de Magallanes, con más de 120.000 ejemplares, según la Corporación Nacional Forestal de Chile. Se puede fondear frente a la isla en profundidades de entre 6 y 8 metros, aptas para yates de hasta 50 metros, con aguas a una media de 9°C, lo que proporciona un ambiente fresco pero manejable. Además, una visita guiada a la colonia de pingüinos cuesta $15 por persona, y permite pasear entre los pingüinos, que son más activos de septiembre a marzo, durante su época de cría. Además, el faro de la isla ofrece vistas panorámicas del estrecho, un lugar ideal para la fotografía, sin coste adicional. Este paraje, rico en vida salvaje, hace de la isla Magdalena un lugar destacado. Por ello, es un destino de primera para los navegantes amantes de la naturaleza en los fiordos.

Colonia de pingüinos: Un encuentro cercano

La colonia de pingüinos de la isla Magdalena ofrece un encuentro cercano a los navegantes. Un paseo de una hora en lancha motora desde el fondeadero le llevará a las costas de la isla, donde un sendero señalizado le conducirá a través de la colonia, garantizando la mínima perturbación, de acuerdo con las directrices de conservación. Por ejemplo, los pingüinos de Magallanes, de unos 60 cm de altura, se dirigen a sus madrigueras, a menudo a pocos metros de los visitantes, lo que ofrece una experiencia única durante su época de cría, de septiembre a marzo. Además, el precio de la excursión, $15, contribuye a los esfuerzos de conservación, ayudando a mantener el ecosistema de la isla, que también incluye aves marinas como los skúas, que se ven a menudo sobrevolando la isla, según los guías locales. Además, el recorrido dura aproximadamente una hora, lo que lo convierte en una excursión fácil para todas las edades. Esta experiencia íntima de la vida salvaje convierte a la colonia de pingüinos en un punto culminante. Por ello, es una visita obligada para los navegantes de la isla Magdalena.

Estrecho de Magallanes: Una vía navegable histórica

El estrecho de Magallanes, que rodea la isla Magdalena, ofrece una vía navegable histórica para los navegantes. Llamado así en honor a Fernando de Magallanes, que lo navegó en 1520, este estrecho conecta los océanos Atlántico y Pacífico, una ruta clave en la historia marítima. Por ejemplo, las aguas del estrecho tienen una temperatura media de 9°C, con corrientes que alcanzan los 5 nudos, lo que exige una navegación cuidadosa, especialmente cerca de Punta Arenas, donde la profundidad oscila entre 10 y 20 metros, apta para yates más grandes, según las cartas náuticas. Además, las orillas del estrecho están salpicadas de hitos históricos, como una réplica del barco de Magallanes, accesible por $5 en Punta Arenas, que permite echar un vistazo al pasado. Además, los vientos de la zona, con una media de 20 nudos, hacen que la navegación sea estimulante pero desafiante, por lo que es esencial consultar las previsiones, según los datos meteorológicos locales. Esta ruta histórica hace del Estrecho de Magallanes un lugar destacado. Por ello, es un paso clave para los navegantes de los fiordos.

Parque Nacional de Kawésqar: Un paraíso remoto para la navegación a vela

El Parque Nacional Kawésqar, de más de 2,6 millones de hectáreas, ofrece un remoto paraíso para los navegantes en los fiordos chilenos. Esta zona protegida, antes conocida como Reserva Nacional Alacalufes, cuenta con fiordos vírgenes, glaciares y densos bosques, ideales para los navegantes aventureros. Por ejemplo, se puede fondear en Bahía Ainsworth a profundidades de entre 5 y 7 metros, aptas para yates de hasta 50 metros, con aguas a una media de 8°C, reflejo del clima frío de la región, según los informes medioambientales. Además, el parque alberga el glaciar Marinelli, el mayor de la región, al que se puede acceder en embarcaciones auxiliares, y donde las excursiones guiadas cuestan $25 por persona, con vistas a campos de hielo que se extienden a lo largo de 16 km. Según los guardabosques, se pueden avistar cóndores andinos sobrevolando el glaciar, lo que aumenta la sensación de naturaleza salvaje. Por todo ello, el Parque Nacional Kawésqar es uno de los principales destinos para los amantes de la naturaleza en los fiordos chilenos.

Glaciar Marinelli: Una maravilla glaciar

El glaciar Marinelli, en el Parque Nacional Kawésqar, es una maravilla glaciar para los navegantes. Un paseo de 2 horas en lancha motora desde Bahía Ainsworth lleva a la base del glaciar, donde su enorme pared de hielo, de más de 40 metros de altura, se eleva sobre el fiordo, creando una escena dramática, según datos del parque. Por ejemplo, las excursiones guiadas a un mirador cercano cuestan $25 por persona y duran 3 horas ida y vuelta, con senderos que atraviesan bosques musgosos y ofrecen la posibilidad de avistar zorros, algo habitual en la zona, según los guardas forestales. Además, las aguas del glaciar, con una temperatura media de 7 °C, están salpicadas de pequeños trozos de hielo, por lo que se aconseja navegar despacio para proteger el yate, según las recomendaciones de navegación. Además, los frecuentes desprendimientos del glaciar producen un sonido atronador, lo que lo convierte en un espectáculo emocionante. Esta maravilla helada convierte al glaciar Marinelli en un punto culminante. Por lo tanto, es una visita obligada para los navegantes en Kawésqar.

Glaciar de Pía: Una joya escondida

El glaciar Pía, también en el Parque Nacional Kawésqar, es una joya escondida para los navegantes que buscan soledad. Situado en un estrecho fiordo frente al Canal de Beagle, este glaciar es menos visitado, lo que garantiza una experiencia tranquila, con fondeaderos a profundidades de entre 5 y 7 metros, aptos para yates de hasta 50 metros, según las cartas náuticas. Por ejemplo, el hielo del glaciar, que brilla azul a la luz del sol, contrasta con las verdes colinas circundantes, creando una vista impresionante, con aguas a una media de 8°C, ideales para una excursión en kayak al fresco que cuesta $30 por persona. Además, la lejanía de la zona significa que probablemente la tendrá para usted solo, aunque es aconsejable llevar provisiones extra, ya que las instalaciones son inexistentes, según las directrices del parque. Además, las tranquilas aguas del fiordo reflejan el glaciar, lo que lo convierte en un lugar perfecto para la fotografía, sobre todo al amanecer. Este sereno paraje hace que el glaciar Pía destaque. Por ello, es uno de los principales destinos para los navegantes del parque.

Consejos prácticos para navegar por los fiordos chilenos

Navegar por los fiordos chilenos en 2025 requiere una cuidadosa planificación para garantizar un viaje seguro y agradable por esta remota región. Por ejemplo, la mejor época para navegar es de noviembre a marzo, cuando el verano trae temperaturas más suaves, de 10°C a 15°C de media, y más horas de luz, ideales para explorar el Callejón de los Glaciares, aunque pueden producirse tormentas repentinas, según los datos meteorológicos chilenos. Además, hay que contratar a un piloto local en Puerto Montt para navegar por canales complicados como el Chacao, donde las corrientes pueden ser impredecibles; los pilotos cuestan $50 al día, lo que garantiza la seguridad, según la normativa marítima. Hay que aprovisionarse en Puerto Montt, ya que zonas remotas como el Parque Nacional Kawésqar carecen de servicios, y llevar ropa de abrigo, ya que las noches pueden descender hasta los 5 °C, incluso en verano. Además, lleve un teléfono por satélite, ya que la cobertura celular no es fiable al sur de Chiloé, según los foros de navegación locales. Así pues, la preparación es clave para una aventura por los fiordos sin contratiempos.

La mejor época para navegar por los fiordos chilenos

La planificación de su viaje en yate mejora su experiencia en los fiordos chilenos. Los meses de verano, de noviembre a marzo, ofrecen las mejores condiciones, con temperaturas medias de 10°C a 15°C, perfectas para navegar en kayak cerca del glaciar Pía, y una luz diurna de hasta 17 horas, según los datos climáticos regionales. En febrero, por ejemplo, se celebra el Carnaval de Punta Arenas, un evento gratuito con desfiles que añade un toque cultural al viaje, mientras que el tiempo se mantiene estable, con vientos de 15 nudos de media, según las previsiones. Sin embargo, los meses de octubre y abril traen temperaturas más frescas, en torno a los 8°C, y menos gente, lo que hace que fondeaderos como Bahía Ainsworth sean más tranquilos, aunque la lluvia es más frecuente, con hasta 10 días lluviosos al mes, según los registros meteorológicos históricos. También hay que evitar los meses de invierno, de junio a agosto, ya que las tormentas y las marejadas de hasta 3 metros pueden hacer peligrosa la navegación, sobre todo para los yates más pequeños, según los informes marítimos. Por tanto, el verano garantiza las mejores condiciones de navegación en los fiordos.

Navegar con seguridad por los fiordos chilenos

Navegar por los fiordos chilenos con seguridad garantiza un viaje en yate sin preocupaciones. Por ejemplo, los estrechos canales de la región, como los del Parque Nacional Kawésqar, tienen fuertes corrientes de 5 nudos de media, por lo que hay que utilizar cartas y tablas de mareas actualizadas, sobre todo cerca del Estrecho de Magallanes, donde las profundidades pueden variar rápidamente, según los datos náuticos. Además, los prácticos locales, disponibles en Puerto Williams por $50 al día, ayudan a navegar por pasos complicados como el Canal de Beagle, donde los vientos pueden alcanzar los 30 nudos, según las previsiones marítimas, asegurándose de evitar peligros como las rocas sumergidas, habituales en la zona, según las guías náuticas. Además, lleve una radio VHF para comunicarse con las autoridades portuarias, ya que las multas por incumplimiento pueden alcanzar los $200, según la legislación marítima chilena, sobre todo en puertos tan concurridos como Punta Arenas. Esta preparación hará que su viaje transcurra sin contratiempos. Así pues, las herramientas de navegación y los conocimientos locales son esenciales para la seguridad en los fiordos.

Conclusiones: Navegar por los fiordos chilenos en 2025

Navegar por los fiordos chilenos en 2025 ofrece una extraordinaria aventura en yate por Sudamérica, donde la belleza agreste se une a la naturaleza virgen, lo que convierte a esta región en uno de los principales destinos para los navegantes. Puerto Montt es el punto de partida perfecto, mientras que el Canal de Beagle y el Parque Nacional Kawésqar ofrecen paisajes espectaculares y encuentros con la vida salvaje. La colonia de pingüinos de la isla Magdalena añade un toque único, y los glaciares de la región, como el Marinelli y el Pía, crean momentos sobrecogedores en el agua. Además, una cuidadosa planificación garantiza un viaje seguro y memorable por estas aguas remotas. Así pues, zarpe en 2025 y descubra por qué los fiordos chilenos son el paraíso de los navegantes, ya que combinan aventura, historia y esplendor natural en un viaje inolvidable.